*El observatorio rechazó la posibilidad de que la SESA emita una alerta sanitaria y exhortó al gobierno para que a través de la SEPE promueva la cultura y prácticas para el bienestar animal.
385 Grados / Tlaxcala / Maire PISCIL / Una alerta sanitaria, con la finalidad de implementar campañas masivas para retirar a perros en situación de calle no es la solución para erradicar el problema en Tlaxcala, sentenció el representante del Observatorio Ciudadano de Protección Animal, Jorge Martínez Castro.
En rueda de prensa el activista exhortó a la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros para que instruya a la Secretaria de Educación Pública del Estado (SEPE) dar cumplimiento a la Ley de Bienestar Animal estatal en su artículo, séptimo fracción primera, que establece que es obligación de la dependencia «promover en los diferentes niveles educativos el conocimiento, la cultura y la realización de prácticas que garanticen el bienestar de los animales».
La postura se originó después de que la Secretaría de Salud (SESA) realizó una captura de varios perros la noche del pasado seis de junio, derivado de que un grupo de canes atacó a una persona del sexo masculino en el centro del municipio capitalino, agresión que le provocó lesiones de consideración.
Martínez Castro argumentó que la postura de la SESA no resulta viable, toda vez que de acuerdo a la información obtenida a través de una solicitud de información, se desprende que el Centro de Atención Canina y Felina solo cuenta con 12 médicos veterinarios asignados a realizar cirugías de esterilización, no cuenta con el presupuesto necesario; además, se generaría un problema sanitario pues no se cuenta con un manual que determine el proceso para el manejo de los cadáveres de los animales que serían sacrificados.
Asimismo, indicó que de acuerdo a los datos proporcionados por el centro se esterilizaron un total de 31 mil 187 perros y gatos y se sacrificaron un total de seis mil 710 perros en el último año.
Además indicó que la dependencia estatal no tiene la facultad de realizar dicha acción, de acuerdo el artículo 23 de la Ley Federal de Sanidad Animal, establece que, si en algún momento se llegara a emitir una alerta sanitaria, que implicaría la captura masiva de estos animales, es responsabilidad de la Secretaría de Salud federal; sin embargo , insistió en que resultaría complejo de justificar, por lo que se podrían interponer recursos legales en contra por organizaciones protectoras de animales.
Abundó que la secretaría precisa, por solicitud de información, que de mayo de 2023 a abril de 2024 fueron retirados de la vía pública por quejas o denuncias de la autoridad municipal y remitidos al Centro de Atención Canina y Felina Estatal mil ,428 animales.
Esta información también fue requerida a los 60 ayuntamientos, de los cuales solo respondieron 36, quienes dieron cuenta que remitieron dos mil 931 animales al Centro de Atención, de los cuales solo un cinco por ciento son gatos y el resto perros, Huamantla, Tlaxcala y Teolocholco son los municipios con mayor número de animales
Sobre el destino de estos seres vivos 16 municipios indicaron que fueron donados o entregados voluntariamente por sus tutores, es decir, » se deshicieron de ellos”.
Explicó que la problemática social de animales en situación de calle en Tlaxcala es compleja, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado (ENBIARE) 2021 del INEGI, en la entidad existen 518 mil 155 perros y 198 mil 593 gatos, con tutor.
Sin embargo, de manera extraoficial, en 2012, el entonces jefe de Vinculación en la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM, Carlos Esquivel Lacroix, informó que se estima que en México solo el 30 por ciento de los perros tiene tutor, el 30 por ciento es comunitario y el 40 por ciento está totalmente abandonado en situación de calle.
Insistió en la necesidad de que las autoridades municipales den cumplimiento a sus obligaciones plasmadas en la Ley de Bienestar Animal, mientras que la SEPE deberá realizar las acciones necesarias para que, desde las aulas, se fomente una cultura de tenencia responsable entre las infancias y juventudes, que permita el cuidado de los animales de compañía y se evite el maltrato y abandono de estos seres vivos.
